Prueba de paternidad

En 1985, el genetista británico Alec Jeffreys implementó el uso del material genético, ADN, para la identificación humana. Este perfil demostró ser prácticamente único e irrepetible para cada persona, a excepción de los gemelos idénticos, lo que permite diferenciar a cualquier persona de otra y establecer sus relaciones biológicas de parentesco.

Una prueba de paternidad es un perfil de ADN utilizado para averiguar si un individuo es hijo biológico de un presunto padre.

Al respecto, investigadores del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (España) explican que estas pruebas utilizan dos tipos de métodos:

• Los invasivos que se realizan al introducir una aguja especial dentro de la matriz de la madre durante el embarazo. Este método es peligroso, ya que aumenta el riesgo de aborto, por ello se requiere la intervención de un especialista. Hay dos técnicas: la primera, amniocentesis, en la que se extraen muestras del líquido amniótico que rodea el embrión; la segunda, obtención de muestras del tejido placentario.
• Los no invasivos que utilizan solamente una muestra estándar de sangre de la madre, para garantizar la confiabilidad de los resultados.

La prenatal no invasiva es la mejor opción si se desea saber la paternidad de un bebé para nace, porque disminuye el riesgo de exponerlo a alguna lesión.

Obra de Dorian Flórez, "Paternidad".