A medida que se envejece se producen modificaciones en los estados funcionales del cuerpo y la mente. Por ello, la Organización Mundial de Salud (OMS) recomienda a las personas mayores de 65 años, las siguientes actividades físicas básicas:
- Ocupacionales: cuando la persona todavía puede desempeñar algún tipo de actividad laboral o tareas domésticas sencillas.
- Deportes programados: desplazamientos ligeros, como paseos a pie o en bicicleta, individuales familiares o comunitarios.
Destacan diversos especialistas de la OMS que la existencia de ciertos padecimientos de inicio silencioso o el deterioro fuincional anticipado pueden ser frenados o revertidos a cualquier edad sólo si se modifican los estilos de vida negativos, por ejemplo, el sedentarismo, y se promueve la actividad física en función siempre de las características generales de cada persona.
Dicha organización también sugiere que los adultos mayores se activen con ejercicios físicos que estimulen su sistema cardiovascular, respiratorio, óseo, muscular, excretor, inmunológico y en general todos los órganos, con ello, previenen la aparición de enfermedades crónicas no transmisibles, y la necesidad de medicamentos para el tratamiento de las incomodidades asociadas a ellas.
Obra de Salvador Dalí, "Atleta cósmico".
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