La medicina es el conjunto de
disciplinas científicas cuya meta primordial es actuar siempre bajo un marco de
referencia humanista para: promover, conservar, mejorar y restaurar la salud,
guiándose siempre por un código ético en el que se considere a la vida humana
como valor supremo, es decir que debe atender a enfermos no enfermedades.
En la carrera se estudia con todo
detalle el cuerpo humano; conoces sus estructuras y analizas sus funciones de
forma integral, es decir como un sistema en interacción con otros sistemas
sociales y naturales.
Un buen médico sabe atender a
quien lo necesita, sin discriminación o distinción, siempre trabaja con ética,
humanismo, discreción, y otros valores indispensables para el ejercicio
profesional.
En tu vida académica conoces los
escenarios donde el médico y el paciente unen esfuerzos para luchar contra la
enfermedad, como son: los hospitales, la comunidad y la propia casa del individuo
o familia enferma, para ello, un médico debe comprometerse a estudiar todos los
días hasta el término de su vida laboral, actualizándose en los avances científicos
de su disciplina.
Durante tu formación obtienes conocimientos,
habilidades y destrezas, pero también aprendes de tus maestros la forma de
conducirte, la relación con los pacientes y como transmitir tus experiencias a
las nuevas generaciones.
Por último, esta carrera requiere
que tengas salud y resistencia, tolerancia a la frustración, estar en
situaciones con mucha tensión y poco descanso. Debes invertir muchas horas al
estudio y pocas a tu vida personal, algo muy importante es que no abandones tu
camino o te deprimas si te enfrentas a la muerte de un paciente, situación que
se presenta a pesar de grandes esfuerzos.
De los pensamientos de un
estudiante universitario de la carrera de Médico Cirujano.
Obra de Miguel Valverde Castillo, " La medicina, sustento de la vida y vencedora de la muerte".