Creo en el ADN todo poderoso, creador de todos los seres vivos.
Creo en el ARN, su hijo, que fue concebido por obra y gracia de la ARN polimerasa...
Nació como transcrito primario, padeció bajo el poder de nucleasas, metilasas, y polidenilasas...
Fue procesado, modificado y transportado.
Descendió del citoplasma y a los pocos segundos fue traducido a proteína.
Ascendió por el retículo endoplasmatico y el complejo de Golgi y está anclado sobre la membrana plasmática a la derecha de una proteína G.
Desde ahí ah de controlar la traducción de señales en células normales y apoptóticas.
Creo en la biología molecular, los transgénicos, el pBR322, la terapia génica y la biotecnología en la secuenciación del genoma humano, la corrección de las mutaciones, la clonación de Dolly y la vida eterna.
En el nombre de Watson, de Crick y del ADN.